El pasado viernes 8 de septiembre, la ciudad de Pamplona se llenó de historia y emoción al conmemorar el VI centenario del Privilegio de la Unión, un hito trascendental en su evolución como ciudad. Este evento histórico no solo atrajo la atención de sus habitantes, sino que también recibió la distinguida visita de Sus Majestades los Reyes de España, Felipe VI y Letizia.
En este día tan especial, Pamplona se convirtió en el epicentro de la celebración, recordando con orgullo el momento en que los tres burgos principales de la ciudad se unieron bajo el documento firmado por el Rey Carlos III el Noble el 8 de septiembre de 1423. Hasta ese momento, cada burgo tenía su propia bandera y regidor, pero el Privilegio de la Unión marcó el comienzo de una nueva era para Pamplona.
Lo que hizo que esta ocasión fuera aún más memorable fue el regalo que la ciudad eligió para Sus Majestades. El Ayuntamiento de Pamplona confió en nuestra empresa para crear un obsequio que representara la rica historia y cultura de la ciudad, así como su agradecimiento por la visita real.
El Regalo Real: Un Símbolo de Tradición y Modernidad
El regalo que fue entregado a los Reyes Felipe VI y Letizia encapsulaba la esencia de Pamplona: una mezcla armoniosa de tradición y modernidad. Se trataba de un trofeo con el sello de la Unión de Pamplona con acabado en bronce, montado sobre una peana de madera barnizada.
Un Homenaje al Privilegio de la Unión y al Futuro de Pamplona
La elección de este regalo tenía un propósito significativo. No solo recordaba la importancia histórica del Privilegio de la Unión, sino que también reflejaba la determinación de Pamplona de seguir creciendo y evolucionando. La ciudad mira hacia el futuro con entusiasmo, aprovechando su rica herencia para avanzar en el siglo XXI.
El VI centenario del Privilegio de la Unión fue un recordatorio de que la historia y la innovación pueden coexistir en perfecta armonía. Pamplona celebra su pasado mientras se prepara para un futuro emocionante. En nombre de nuestra empresa, estamos honrados de haber desempeñado un papel en esta celebración, y esperamos que este regalo real sea un símbolo duradero de la unión y el progreso que definen a Pamplona.