La historia de los sellos es fascinante y nos remonta a tiempos antiguos. Desde la antigua Mesopotamia, donde se utilizaban cilindros grabados con imágenes para autenticar documentos, hasta la invención del sello postal moderno en el siglo XIX, estos pequeños objetos han desempeñado un papel importante en la comunicación y la seguridad de correspondencia.
Antes de la invención de los sellos adhesivos, el lacre era el material más comúnmente utilizado. Esta sustancia, compuesta por colofonia, goma laca, trementina y pigmentos, ofrecía una excelente capacidad de sellado debido a su posibilidad para fundirse fácilmente a bajas temperaturas. Al aplicar calor a la pasta de lacre, se obtenía un sello distintivo que garantizaba la autenticidad y la privacidad de los documentos.
Sin embargo, con el advenimiento de la tecnología digital, los sellos físicos han perdido gradualmente su relevancia en el mundo moderno. Aunque se siguen utilizando en algunos contextos, como los documentos legales o en ocasiones ceremoniales, su presencia en la vida cotidiana se ha vuelto cada vez más escasa. Es por ello que muchos sellos ahora se encuentran en museos, donde se exhiben como testimonio de su importancia histórica y cultural.
En el caso del encargo realizado por el Ayuntamiento de Pamplona, la digitalización de los sellos antiguos y su posterior impresión en 3D, ha permitido preservar su legado y acercarlo a la comunidad de una manera más accesible y tangible. La meticulosa digitalización garantiza una reproducción fiel de cada detalle, capturando la esencia y la belleza de los sellos originales.
El primer paso consistió en realizar una digitalización extremadamente precisa de ambos sellos, asegurándonos de capturar todos los detalles necesarios. Estas imágenes digitalizadas se escalaron posteriormente a una medida de 25 centímetros, para poder trabajar con ellas de manera más cómoda y precisa.
La tecnología de impresión 3D que hemos ulitizado, conocida como Multi Jet Fusion (MJF), ha demostrado ser una opción excelente para la creación de réplicas a escala. La combinación de diseños personalizados y materiales de alto rendimiento ha facilitado la fabricación de piezas precisas y duraderas, que conservan la estética y el encanto de los sellos originales.
Una vez impresas, las piezas se enviaron a Bronces Artísticos en Madrid, donde se llevó a cabo el proceso de fundición en bronce. Este paso permitió recrear los sellos en un material noble y duradero, que realza su valor estético y simbólico. La adición de una varilla de acero y una peana ha transformado los sellos en auténticas obras de arte, listas para ser exhibidas con orgullo en el Ayuntamiento de Pamplona.Además de su valor decorativo, el Ayuntamiento ha aprovechado la digitalización en 3D para crear otros productos conmemorativos.
Los pines y llaveros de plata, inspirados en los sellos antiguos, ofrecen a los ciudadanos una forma única de llevar consigo un fragmento de la historia de Navarra. Estos pequeños objetos se convierten en símbolos de identidad y pertenencia, y su producción en serie permite que más personas puedan apreciar y disfrutar de la historia que representan.
En definitiva, gracias a la combinación de tecnologías como la digitalización en 3D y la impresión 3D, se ha logrado preservar y difundir la historia de los sellos de una manera innovadora y accesible. Estos objetos, que alguna vez desempeñaron un papel fundamental en la comunicación y la seguridad, ahora pueden ser apreciados no solo como reliquias de un pasado distante, sino también como elementos decorativos y regalos especiales que conectan a las personas con su herencia cultural.